Esto es un retrato de la vida, imagínalo como tal.
—Hola,
viniste. Pensé que no llegarías.
—SI, lo sé. Se me hizo tarde. ¿Cómo va?
—Igual, aún no pasa.
—Me lo imaginaba. ¿Cuánto llevamos
esperando?
—Yo un rato, tú acabas de llegar.
—No, me refiero a esto. Cuánto
llevamos viniendo, y esperando.
—No lo sé, nunca me lo había preguntado.
Desde que tengo memoria. Creo. Tal vez antes.
—Me parece que incluso previo a
nacer.
—¿Recuerdas haber nacido?
—Ahora que lo dices no. ¿Y tú?
—Estamos en las mismas.
—Mira el reloj, ya casi es hora.
—Sí, 2 para las doce. Tal vez por fin
pase.
—Por fin pase ¿Qué?
—Pues eso, lo que tiene que pasar.
— ¿Qué es eso, por qué estamos aquí?
— ¡No lo sé! ¡Deja de preguntar!
Estamos, y ya. No hay nada más. Nunca lo hubo.
—Las doce en punto.
—Doce uno, nada. Será mañana.
—Nunca es mañana.
— ¿Y si nos lanzamos?
—Podemos probar. Tú primero, si
sobrevives me avisas y me lanzo yo.
— ¿Y si no? ¿Y si está muy profundo
y no alcanzas a escucharme? No, no. No. Mejor juntos.
—Bueno, juntos.
—Ven conmigo a la orilla del
barranco.
— ¿Espera, ves eso?
— ¿Eso qué?
—Eso de ahí, ¿Lo ves?
—No veo nada, solo hay un infinito
negro. Sabes que no soy observador.
—No, no lo sé. Apenas te conozco.
— ¿A las 3?
—3. Gritaron al unísono.
— ¿Qué hacemos aquí? Yo sentí cómo
caíamos
—Yo también, pero no nos movimos, ni
un paso. ¿O sí, y caímos en el mismo lugar?
—Tal vez.
—¿Haz visto los dibujos de Escher? Fue algo como eso.
—¿Haz visto los dibujos de Escher? Fue algo como eso.
—Deja de inventar, es imposible.
—Sí, le llaman paradoja. Tal vez es
lo que paso, nos tiramos por el barranco, pero el borde del barranco está también arriba de nosotros, en dos lugares a la vez, y cuando caímos,
resultamos en el mismo lugar. ¿Entiendes?
—Sí, comprendo, pero no me parece
real.
—No lo es.
Ya es tarde. Mañana te explico mejor. Ya me voy
Ya es tarde. Mañana te explico mejor. Ya me voy
— ¿A dónde?
—No lo sé. Pero debo irme.
—Está bien. Y mira, tal vez mañana
suceda.
—Sí, en realidad solo nos queda
esperar.
—Sí, solo eso. Esperar.
Muy existencialista el texto, como un sueño que descubres que estás viviendo. Saludos, me gustó
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