Antes
de caer realizo un triple Axel en horizontal. Supongo que cuenta. Al
fin y al cabo es un triple Axel, aunque sea en horizontal. Años y
años de práctica y vengo a lograrlo aquí y ahora. El doble Axel lo
tengo dominado, me salió por primera vez en Sochi 2014. Claro que
después de hacerlo tropecé, me golpeé contra el hielo y mi
pantalón se empapó. Me levanté como si nada y seguí patinando
como siempre. Recuerdo a mi entrenador diciendo: “Si te caes te
levantas y sigues patinando como si nada. Olvidas la caída y te
concentras en el siguiente salto.” Creo que esta vez no podré
levantarme y seguir patinando.
Conozco
a mi entrenador desde que tenía siete, hace 18 años. Daniel siempre
ha sido muy estricto, pero también muy amable. Cuando comencé vió algo en mí, y a las pocas semanas habló con mi padre para
convertirse en mi entrenador personal. Siempre ha estado ahí, a mi
lado, viendo desde la banca mis aciertos y mis errores. Estuvo ahí
cuando gané mi primer nacional, estuvo en Vancouver 2010 y en Sochi
2014, cuando logré el doble Axel. Ojalá estuviera aquí para ver
este triple Axel y decirme que meta el abdomen.
Antes
de caer realizo un triple Axel en horizontal. Volteo hacia arriba y
ahí está el rostro de mi padre estirando el brazo, como siempre.
Cuando hice mi primer Loop, a los diez años, volteé a verlo y ahí
estaba su rostro estirando el brazo para saludarme. Cuando logré el
doble Axel en Sochi, volteé a verlo y ahí estaba su rostro
estirando el brazo con el puño cerrado para celebrar. Hoy realizo un
triple Axel, volteo a verlo y ahí está su rostro, estirando el
brazo para salvarme.
Antes
de caer realizo un triple Axel en horizontal. Como siempre que
realizo un salto, el tiempo está detenido. Pero esta vez todo se
difumina. No escucho a mi padre gritar. No veo el helicóptero sobre
mí. No siento la brisa del mar revoloteando abajo. En su lugar veo
mi vida pasar. Recuerdo la escuela en Madrid. La primera vez que
entré a una pista de hielo. A Daniel gritándome. Recuerdo Vancouver
y Sochi. Recuerdo a mi padre y su empeño por convertirme en
patinador profesional. Felicidades, padre, lo lograste.
Recuerdo las veces que fui campeón de España, y aún más las que
fui campeón de Europa. Incluso siento el frío del hielo. El maldito
frío del maldito hielo.
Antes
de caer realizo un triple Axel en horizontal. Caigo y choco contra el
mar. ¡La gente se pone de pie y me ovaciona! Quizás esta vez me
lleve una medalla olímpica. Daniel y mi padre estarán orgullosos.
Antes
de caer realizo un triple Axel en horizontal. Pero esto no es la
pista de hielo y esto no es un triple Axel. Caigo. Eso es todo. Choco
contra el mar. El rostro de mi padre estirando el brazo no puede
salvarme. Cierro los ojos. El agua me inunda. Todo está bien. Antes
de caer realicé un triple Axel. Daniel y mi padre estarán
orgullosos. Nunca veré sus rostros de nuevo, pero puedo
imaginármelos estirando el brazo para felicitarme. Un triple Axel.
Qué hazaña. Y en horizontal. Debo ser el primero.
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